Este verano, evita las toxiinfecciones alimentarias con estos consejos
En verano, con el aumento de las temperaturas, es muy importante seguir una serie de precauciones para evitar toxiinfecciones alimentarias. Sobre todo en el caso de personas con el sistema inmunitario más débil, por ejemplo, los lactantes, los niños pequeños, las embarazadas, las personas con déficits nutricionales, las personas mayores y las personas con enfermedades subyacentes.
Desde la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) han compartido algunos consejos para garantizar la seguridad alimentaria en casa, de la mano de sus profesoras colaboradoras del máster universitario de Alimentación Saludable y Sostenible Sheila Lope Rodríguez, Cristina Bedmar Carretero y Pilar Orús Pérez.
Sigue siempre las 4 normas básicas de la seguridad alimentaria: limpiar, separar, cocer y enfriar.
Lávate muy bien las manos, especialmente después de ir al baño, estornudar, sonarte, manipular ingredientes crudos o tocar animales domésticos. Para garantizar un buen lavado de manos nos las debemos enjabonar durante al menos 20 segundos.
Limpia con frecuencia los utensilios y equipos de cocina, especialmente después de manipular alimentos crudos como carne, pescado, huevos, pollo, etc.
Utiliza agua y materias primas seguras, ten cuidado a la hora de seleccionar los productos crudos y toma medidas de prevención como limpiarlos y pelarlos para reducir o eliminar los peligros.
Mantén los alimentos a una temperatura segura, si no los vas a consumir inmediatamente, guáralos en la nevera o congelador tan pronto como sea posible y siempre dentro de las dos horas posteriores a su elaboración.
Consume los alimentos conservados en la nevera (4 °C) en un máximo de dos a cuatro días. Para conservarlos durante más tiempo, congélalos.
Separa los alimentos crudos de los cocinados. Es muy importante no utilizar los mismos utensilios al manipular los alimentos crudos y los alimentos cocinados para evitar la contaminación cruzada. Además, dentro de la nevera, los alimentos crudos y los cocinados también se tienen que conservar en espacios diferenciados y en recipientes tapados para evitar que se contaminen entre ellos.
No descongeles los alimentos a temperatura ambiente. Durante la descongelación de los alimentos se puede volver a iniciar el crecimiento de microorganismos patógenos. Por eso los alimentos deben descongelarse a una temperatura controlada, ya sea dentro de la nevera o en el microondas, justo antes de elaborarlos.
Cocina los alimentos a una temperatura superior a 63 °C. Hay que cocinar completamente los alimentos antes de consumirlos, sobre todo el pollo, los huevos y el pescado. En caso de consumir alimentos crudos, por ejemplo pescado, es recomendable congelarlo durante al menos 24 horas antes de ingerirlo. Además es importante prepararlo con la mínima antelación posible a su consumo.
Utiliza huevos que tengan la cáscara limpia e íntegra. Nunca se deben lavar los huevos antes de usarlos y siempre se debe evitar romperlos sobre la misma superficie donde se servirán.
¡Esperamos que estos tips para evitar toxiinfecciones alimentarias os sean útiles!
