Presentación como colectivo
Nuestra casa está en llamas, pero no nos preocupa. El incendio lo hemos provocado
nosotras. Cansadas de ver cómo las mujeres han sido obligadas una y otra vez a lo largo
de la historia a mantenerse entre las cuatro paredes de la casa, hemos decidido hacer
arder los muros y tomar la calle. Nos hemos armado con materiales de arte y salimos
dispuestas a dejarnos ver. Nos gusta pararnos en los lugares de paso y convertirlos en
espacios de cuidado, sitios que abren los brazos, que acogen a todas las personas. La
pintura mural es nuestra herramienta, aunque no nos asusta hacer experimentos con
otras técnicas. Para nosotras, las palabras son importantes y por eso están presentes en
muchos de los trabajos que hacemos. Nuestro colectivo está formado por cinco artistas
multidisciplinares que trabajan en torno a un caldero mientras beben vino y debaten
sobre la vida y la muerte. Sed bienvenidas a nuestra ardiente casa.
- Características principales de nuestra obra (objetivo, diálogo con el espectador,
evolución…)
Casa en llamas es una asociación formada a fi nales de 2023 por cinco artistas
multidisciplinares —Andrea Abril, APEL, Alejandra Fernández Allende, Laura Gallego y
Belén Sierra—, enfocadas en la realización de pinturas murales. Las integrantes han
desarrollado proyectos relacionados con los ecofeminismos, la intimidad y la memoria,
entre otros temas, y sus obras han sido expuestas en galerías como EST_ART.
Con distintos bagajes profesionales y vitales, estas cinco mujeres —que se conocieron
estudiando el grado de Bellas Artes— han encontrado en el colectivo un espacio de
encuentro y de ideación de proyectos. Hasta la fecha, Casa en llamas ha realizado distintos
proyectos, entre los que destaca el mural El invernadero, localizado en la Universidad
Nebrija.
- Estética y estilística
Nuestra pieza La llama del desorden es un mural collage realizado con papel y pintura
acrílica. La pieza gira alrededor de una mujer cuya cabeza es una casa —referencia clara a
una de nuestras referentes, Louise Bourgeois—, que observa desde la distancia cómo el
fuego sale por las ventanas de un edi fi cio. La presencia de las llamas y de la casa ardiendo
se vincula al nombre de nuestro colectivo artístico, llamado así para reivindicar la
presencia de las mujeres en los espacios públicos y no solo en la esfera privada del hogar.
- Uso del color, las líneas, los materiales…
En nuestros diseños combinamos la consistencia y la nitidez de la fotografía en blanco y
negro con la suavidad de las líneas realizadas con pintura acrílica. En Casa en llamas
solemos hacer uso de paletas cromáticas suaves y empolvadas, poco saturadas; de esta
manera, mostramos una estética algo naive que contrasta con la dureza de los temas
sociales de los que queremos hablar.
En cuanto a los materiales, nos gusta aplicar el collage porque consideramos que la
pintura y la fotografía conviven bien juntas. Como artistas, trabajamos diversas técnicas y
esta es una manera de unir dos procesos que nos encantan.
- Cómo se adapta al comercio que se va a intervenir y relación con este
La llama del desorden estará ubicada en la fachada del restaurante vegano Santa y Pura.
En uno de los extremos de la pared, hemos colocado a la protagonista del mural. Con el
objetivo de adaptar el diseño al espacio y equilibrar la composición, añadimos en el otro
extremo dos edi fi cios (también en papel) sobre los que pintamos más fuego. El suelo, que
presenta un patrón geométrico, nos ayuda a unir las dos partes de la fachada.
Como colectivo, trabajamos el arte desde una perspectiva de género y mediante esta
pieza queremos defender la libertad de la mujer y romper los lazos opresivos que la han
vinculado siempre al interior de la casa. El nombre de Santa y Pura puede hacer referencia
a uno de los muchos estereotipos que se han asociado desde siempre a las mujeres. La
mujer de nuestro mural puede ser vista como santa y pura, pero tiene la capacidad de
romper, de cortar, de gritar y de prender fuego a aquellas cosas que no le gustan. El
nombre del comercio y el mural se unen así en un juego de palabras contrastadas.